GRASP: Evaluación de Riesgos en Prácticas Sociales para una Agricultura más Responsable

La sostenibilidad en el sector agrícola no solo se mide por el impacto ambiental o la seguridad alimentaria. También implica un compromiso real con las personas que hacen posible cada cosecha. En ese contexto, GRASP (Evaluación de Riesgos en Prácticas Sociales) se consolida como una herramienta clave para fortalecer las condiciones laborales y sociales en las explotaciones agrícolas.

¿Qué es GRASP?

GRASP es un complemento del estándar GLOBALG.A.P. IFA que se centra en la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores. A través de una lista de verificación clara y robusta, permite a los productores evaluar, mejorar y demostrar sus prácticas sociales responsables.

Este complemento abarca cuatro grandes ejes:

• La voz de los trabajadores: representación, derecho de asociación y mecanismos de quejas.

• Información sobre derechos humanos y laborales: acceso a la normativa, políticas internas y procedimientos disciplinarios.

• Indicadores laborales clave: condiciones de empleo, salarios, pagos y registros de horas trabajadas.

• Protección infantil y de jóvenes trabajadores: edad laboral, acceso a la educación y prevención del trabajo infantil.

GRASP refuerza el compromiso del productor con principios fundamentales de derechos humanos, siendo coherente con los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

¿A quién está dirigido?

GRASP está diseñado para adaptarse a todo tipo y tamaño de explotación agrícola, desde fincas familiares hasta grupos de productores con personal contratado o subcontratado. Su enfoque flexible permite aplicar una lista de verificación reducida para explotaciones familiares donde no hay trabajadores externos.

También es aplicable a múltiples categorías de productos, entre ellas:

• Frutas y hortalizas

• Flores y plantas ornamentales

• Cultivos combinables

• Material de propagación

• Lúpulo

• Acuicultura

¿Cómo se implementa GRASP?

La evaluación GRASP se realiza junto con la auditoría anual de IFA, a cargo de un organismo de certificación (OC) independiente y aprobado por GLOBALG.A.P. En caso de contar con un Sistema de Gestión de Calidad (SGC), también se realiza una verificación adicional.

El resultado de una evaluación satisfactoria es una carta de conformidad con validez de un año, lo que aporta confianza adicional a los compradores sobre la responsabilidad social del productor.

¿Por qué incluir GRASP en su certificación?

• Reconocimiento global: más de 125.000 productores en más de 100 países lo han implementado.

• Transparencia y confianza: demuestra ante los clientes un compromiso con el bienestar de los trabajadores.

• Reducción de riesgos: ayuda a mitigar riesgos reputacionales y sociales en la cadena de suministro.

• Alineación con estándares internacionales: facilita el cumplimiento de normativas locales e internacionales en derechos humanos laborales.

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En CPS acompañamos a productores y empresas agrícolas en el proceso de implementación y evaluación de GRASP, como parte integral de sus certificaciones GLOBALG.A.P. Nuestro equipo técnico brinda orientación sobre requisitos, documentos necesarios y preparación para auditorías, asegurando un enfoque riguroso y adaptado a la realidad de cada productor.

¿Quieres sumar GRASP a tu certificación GLOBALG.A.P.?

Contáctanos y te ayudamos a fortalecer tu compromiso con una producción agrícola responsable.